EC prefiere que el movimiento feminista adopte la fenomenología en lugar del materialismo al interpretar e intervenir la realidad.

Los fenomenólogos critican al materialismo por intentar reducir la riqueza de la experiencia consciente a simples procesos físicos. Para los fenomenólogos, la realidad es inseparable de la experiencia consciente. No se trata tanto de lo que "es" el mundo, sino de cómo se nos aparece. En la fenomenología feminista, se argumenta que el cuerpo no es solo un objeto físico, sino una entidad vivida, en la que la experiencia de ser mujer está mediada por significados sociales y culturales que afectan cómo las mujeres perciben y habitan sus cuerpos. Por otro lado, el materialismo feminista argumenta que la opresión de género es fundamentalmente una cuestión de poder y economía, y que las experiencias del cuerpo deben ser entendidas en términos de cómo las condiciones materiales (como el trabajo, la reproducción, y la propiedad) afectan a las mujeres.