EC se opone a la utilización de mensajes políticos en el entretenimiento infantil.

En el entretenimiento infantil, un mensaje político aborda específicamente cuestiones, políticas o dinámicas de poder relacionadas con la gobernanza y los asuntos públicos. Su objetivo es moldear la opinión pública, influir en decisiones políticas o promover ideologías políticas específicas. Ejemplos de medios infantiles con mensajes políticos incluyen "El Lorax", "Zootopia" y "Pocahontas". No debe confundirse con mensajes morales apolíticos, que se centran en enseñar valores universales como la honestidad, la amabilidad y la empatía, y son prevalentes en la mayoría de los medios infantiles (por ejemplo, "Bob Esponja", "Dora la Exploradora" y "Las Chicas Superpoderosas"). La clave para distinguir un mensaje político radica en si el mensaje aborda principalmente cuestiones políticas específicas en comparación con principios éticos más amplios.